La pasta de dientes o pasta dentífrica es sin duda uno de los elementos fundamentales para seguir una buena rutina de higiene oral, por lo que debemos saber cómo escoger la pasta dental que más nos convenga, para así optimizar nuestra higiene y de paso añadir la protección más adecuada a nuestras necesidades. Con esta entrada en nuestro blog os informaremos cuáles son las diferentes posibilidades que encontramos en este sentido si tenemos en cuenta las características y las necesidades específicas que presenta cada persona.
Escoge la pasta de dientes más adecuada para ti
Generalmente, se recomienda que la pasta dental que elijamos contenga flúor, ya que éste es el componente fundamental y de mayor eficacia para combatir la caries dental. En el caso de los niños de hasta 6 años, lo recomendable es que la concentración de flúor sea únicamente de 500 ppm, mientras que en el momento en el que ya hemos superado esta edad, pasará a ser de 1000 ppm. Por otro lado, tenemos que hacer especial mención a las diferentes enfermedades orales que una persona puede padecer, y en este sentido será importante que sepamos que encontramos diferentes pastas dentales específicas que nos ayudarán a solventar problemáticas como la sensibilidad dental, ya que en este caso será importan
1. Por el trato personalizado: Uno de los principales inconvenientes para el paciente al acudir a una clínica del seguro o franquicia es la alta rotación de personal que se producen en estos centros. Para el paciente es muy importante que en el centro en el que se trata conozcan su caso profundamente y para ello es imprescindible que siempre le atiendan las mismas personas. 2. Por el nivel de formación de los doctores: Debido a la gran proliferación de dentistas como consecuencia de la apertura de universidades privadas, la odontología está masificada. Antes los dentistas recién licenciados eran contratados en clínicas privadas y en éstas iban adquieriendo experiencia poco a poco antes de tratar a pacientes avanzados. Actualmente los alumnos recién salidos son contratados por mutuas y franquicias que les exigen trabajar siguiendo protocolos muy estrictos en cuanto a rendimientos económicos , tiempos máximos de tratamiento o materiales utilizados. Esta forma de trabajar crea hábitos en el dentista joven que acaba por entender la profesión como una cuestión de márgenes económicos y así, mide su agenda en función de cuántos dientes va a extraer, implantes colocar o piezas endodonciar ya que de la cantidad de estos tratamientos tan agresivos depende su nómina a final de mes. 3. Por el compone