La Ortodoncia es una especialidad odontológica que estudia, previene y corrige las alteraciones del desarrollo, las formas de las arcadas dentarias y la posición de los maxilares, con el fin de restablecer el equilibrio morfológico y funcional de la boca y de la cara, mejorando también la estética facial.
Tenemos tres tipos de tratamientos, Estética de Zafiro, sistema Damon y el sistema de ortodoncia invisible líder del mercado (invisalign)
Los brackets de zafiro han supuesto un cambio significativo en la estética de la ortodoncia.La gran ventaja de este tipo de brackets es que se mimetizan con el color del diente, al ser transparentes y de cristal no se tiñen aunque se fume o se consuman comidas o bebidas colorantes, tales como el café, al contrario que otros brackets como los cerámicos o de porcelana, que son blancos y con el paso del tiempo se acaban tiñendo.
Es de sobra conocida la eficacia y rapidez de los brackets a la hora de alinear los dientes, sin embargo su color metálico hace que muchos pacientes adultos prefieran el color transparente de la ortodoncia con brackets de zafiro. Además añaden otra ventaja más frente a los metálicos y es que los de zafiro provocan menos rozaduras o llagas que los metálicos de siempre.
La última ventaja a añadir de este tipo de ortodoncia es que es la mejor aparatología dental en cuanto a calidad y precio, ya que es la ortodoncia estética con brackets de más calidad que existe.
El Sistema Damon no sólo es un sistema de aparatos ortodóncicos revolucionarios, sino que es un modo totalmente diferente de tratar a los pacientes. El tratamiento tradicional con frecuencia requiere la extracción de piezas dentales sanas y/o el uso de disyuntores palatinos para lograr el espacio necesario, lo que resulta a menudo incómodo, requiere más tiempo y puede dejar una arcada más estrecha y un perfil plano. Las sonrisas Damon son amplias, son sonrisas naturales y plenas que se consiguen con fuerzas ligeras que respetan los principios biológicos y están específicamente concebidas para mejorar el aspecto facial general de los pacientes.
El aparato es sólo el comienzo, el sistema es el que hace la sonrisa.
Los dentistas certificados para aplicar el Sistema Damon combinan tres elementos clave que, cuando se utilizan en conjunto, proporcionan un tratamiento más rápido, con menos citas y más cómodo que logra unos resultados uniformes y de gran calidad:
Brackets de autoligado pasivo Damon que eliminan la necesidad de colocar ligaduras elastoméricas o metálicas. Con los aparatos sin ligaduras Damon se experimenta un tratamiento libre de restricciones.
Alambres ligeros de última generación y con memoria de forma que desplazan las piezas dentales más rápidamente y requieren menos ajustes.
Un nuevo enfoque que brinda un tratamiento clínicamente comprobado capaz de alinear los dientes y mejorar la estética facial, normalmente sin extracciones ni disyuntores palatinos.
Los aparatos tradicionales como el de la imagen de la izquierda tienen ligaduras elastoméricas, que causan fricción y ejercen presión, lo que resulta en un tratamiento más lento y menos cómodo para el paciente. Los aparatos Damon utilizan un mecanismo de puerta para sujetar el arco que permite a las piezas dentales moverse con mayor libertad y de forma más rápida y cómoda.
Los aparatos Damon están concebidos para resultar discretos, cómodos y fáciles de mantener limpios. Sin las ligaduras elastoméricas que atraen y acumulan placa, los aparatos Damon facilitan la higiene dental durante el tratamiento. Además, el Sistema Damon también ofrece brackets transparentes para los pacientes a los que les preocupa su imagen.
La ortodoncia invisible es una nueva alternativa al tratamiento de ortodoncia convencional. Con este tipo de tratamientos se pueden solucionar problemas de apiñamiento, de diastemas o de sobremordida sin la necesidad de llevar los antiestéticos brackets metálicos.
El tratamiento consiste en la fabricación a medida de una serie de retenedores transparentes que encajan a la perfección con las dimensiones de los dientes.
¿Qué ventajas tiene la ortodoncia invisible?
Además de la ventaja estética, al ser transparentes y por tanto invisibles a simple vista, comparados con los brackets metálicos, son mucho más cómodos produciendo un movimiento de los dientes mucho más suave.
Otra de las ventajas de este tratamiento, es que los alineadores son removibles. Deben retirarse para comer para así no dañarlos. También se pueden retirar para cepillar los dientes, lo que hace que sea más fácil mantener una buena higiene bucodental
El tratamiento preventivo debe iniciarse antes de que se manifieste la maloclusión. Los padres deben llevar regularmente sus hijos al dentista para que éste pueda identificar los primeros síntomas y aconsejar el tratamiento de Ortodoncia cuando lo juzgue necesario.
Los dientes temporales mantienen la forma de las arca – das dentarias y conservan el espacio necesario para sus sucesores, los dientes permanentes. Además, son importantes para asegurar una buena masticación en una edad de gran crecimiento. Por otra parte, los dientes con caries se infectan, produciendo abscesos y molestias dolorosos en los niños.
Cuando la pérdida ocurre en un molar, es aconsejable colocar un pequeño aparato llamado “mantenedor de espacio”, con el fin de que el diente permanente que ha de venir, tenga sitio reservado. El ortodoncista ha de decidir cuándo y qué clase de aparato debe utilizarse.
En este caso se debe hacer una radiografía para comprobar el estado del sucesor permanente. Si ya está próximo a salir, lo mejor es extraer el diente temporal. Pero recordar que un retraso moderado en el recambio no debe alarmar, aunque si, en cambio, ser motivo de consulta al ortodoncista.
La corrección de las anomalías de los dientes y de los huesos maxilares es siempre algo relativo. Todas las maloclusiones son susceptibles de mejorar, dependiendo de una serie de circunstancias que el Ortodoncista explicará a los padres. En casi todos los casos es posible obtener un gran mejoramiento de la función de los dientes y del aspecto estético de la cara.
La época más adecuada para iniciar el tratamiento depende de la naturaleza de la maloclusión. El tratamiento preventivo debe hacerse cuanto antes. Los padres nunca deben decidir por sí mismos, sino dejar esta responsabilidad en manos del ortodoncista.
Todo lo contrario. Los aparatos son el instrumento con que cuenta el ortodoncista para corregir la maloclusión. Gracias a su acción es posible mejorar, no sólo el estado de los dientes, sino el de las encías y huesos maxilares. Lo que sucede es que hay aparatos que favorecen la retención de alimentos, debiéndose extremar el cuida – do en la limpieza de los dientes.
En términos generales, el tratamiento es completamente indoloro. Durante los primeros días el uso de los aparatos puede producir alguna incomodidad y molestia, pero una vez se crea el hábito, éstas desaparecen. Sin embargo, de persistir deberá consultarse al ortodoncista.
El tratamiento preventivo debe iniciarse antes de que se manifieste la maloclusión. Los padres deben llevar regularmente sus hijos al dentista para que éste pueda identificar los primeros síntomas y aconsejar el tratamiento de Ortodoncia cuando lo juzgue necesario.
Los dientes temporales mantienen la forma de las arca – das dentarias y conservan el espacio necesario para sus sucesores, los dientes permanentes. Además, son importantes para asegurar una buena masticación en una edad de gran crecimiento. Por otra parte, los dientes con caries se infectan, produciendo abscesos y molestias dolorosos en los niños.
Cuando la pérdida ocurre en un molar, es aconsejable colocar un pequeño aparato llamado “mantenedor de espacio”, con el fin de que el diente permanente que ha de venir, tenga sitio reservado. El ortodoncista ha de decidir cuándo y qué clase de aparato debe utilizarse.
En este caso se debe hacer una radiografía para comprobar el estado del sucesor permanente. Si ya está próximo a salir, lo mejor es extraer el diente temporal. Pero recordar que un retraso moderado en el recambio no debe alarmar, aunque si, en cambio, ser motivo de consulta al ortodoncista.
La corrección de las anomalías de los dientes y de los huesos maxilares es siempre algo relativo. Todas las maloclusiones son susceptibles de mejorar, dependiendo de una serie de circunstancias que el Ortodoncista explicará a los padres. En casi todos los casos es posible obtener un gran mejoramiento de la función de los dientes y del aspecto estético de la cara.
La época más adecuada para iniciar el tratamiento depende de la naturaleza de la maloclusión. El tratamiento preventivo debe hacerse cuanto antes. Los padres nunca deben decidir por sí mismos, sino dejar esta responsabilidad en manos del ortodoncista.
Todo lo contrario. Los aparatos son el instrumento con que cuenta el ortodoncista para corregir la maloclusión. Gracias a su acción es posible mejorar, no sólo el estado de los dientes, sino el de las encías y huesos maxilares. Lo que sucede es que hay aparatos que favorecen la retención de alimentos, debiéndose extremar el cuida – do en la limpieza de los dientes.
En términos generales, el tratamiento es completamente indoloro. Durante los primeros días el uso de los aparatos puede producir alguna incomodidad y molestia, pero una vez se crea el hábito, éstas desaparecen. Sin embargo, de persistir deberá consultarse al ortodoncista.